PROBLEMAS PARA LEER BIEN
DISLEXIA Y LA DISFASIA
¿Qué es la dislexia?
La dislexia, tal y como nos
explican desde la página web educaKids.com, es un tipo de deficiencia del
aprendizaje que se manifiesta por la dificultad que el niño presenta para leer
y comprender el lenguaje escrito. Los niños con dislexia tienen problemas para
realizar las conexiones básicas entre las letras y sus correspondientes
sonidos, que se traduce en dificultades con la ortografía, la escritura, la
capacidad para deletrear y el habla.
¿Y la disfasia?
La disfasia es un desorden del
desarrollo del lenguaje que provoca problemas de comprensión y expresión. Se
trata de un problema más grave que un retraso en el lenguaje, ya que aunque los
niños que lo padecen presentan índices de inteligencia normales, tiene
repercusiones en los ámbitos emocionales, sociales, familiares y académicos.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas de la dislexia son
difíciles de precisar aún en la actualidad, a pesar de la gran cantidad de
estudios e investigaciones que se han publicado sobre la materia. Sin embargo,
algunas de las razones empiezan a estar claras y la mayoría de los
especialistas están de acuerdo en que la dislexia puede ser causada por
factores hereditarios, problemas tempranos de audición, o una combinación de
ambos.
El cerebro de los niños
disléxicos muestra una alteración inusual de la actividad entre su lado
izquierdo y derecho, de tal forma que si el niño no disléxico utiliza el lado
izquierdo de su cerebro para trabajar con el lenguaje, los niños disléxicos
utilizan además el lado derecho. Esto provoca en los últimos que su cerebro
tenga que trabajar seis veces más que el de un no disléxico y que se fatiguen
cuando trabajan con el lenguaje y los textos.
En ocasiones, si el niño en sus
primeros cinco años sufre continuos resfriados o infecciones de garganta que
impiden una audición correcta, esto puede provocar que el cerebro en desarrollo
no establezca las conexiones correctas entre los sonidos que recibe y, si no se
aplica el tratamiento correcto, termine produciendo dislexia.
Por lo que a la disfasia se
refiere, las investigaciones más recientes apuntan a que ésta es de origen
neurológico. Mientras que algunos investigadores creen que las personas que lo
padecen presentan un cerebro diferente, otros consideran que la disfasia refleja
una variedad de disfunciones en las rutas cerebrales necesarias para la
correcta comprensión, desarrollo y programación del lenguaje.
Estas disfunciones son de
naturaleza desconocida y la causa en muchos casos se encuentra en un problema
genético o en alguna lesión que tiene lugar en el desarrollo del cerebro
durante el embarazo o incluso por falta de oxígeno en el parto. El problema,
por tanto, tiene lugar en el nacimiento y no posteriormente como consecuencia
de algún trauma emocional o de otro tipo.
Evolución de la dislexia
- De los 3 a los 5 años, el niño
disléxico puede tener un desarrollo lento del habla y dificultades de
pronunciación, aunque no siempre tiene que haber dificultades relacionadas con
el lenguaje oral. También pueden aparecer dificultades para aprender rutinas y
memorizar números, letras, los días de la semana, canciones o los colores,
dificultades con la manipulación de sus prendas de vestir (abotonar o subir
cierres), etc.
- Entre los 6 y los 8 años, la
mayor complicación que presentan es en la asociación grafema-fonema
(letra-sonido). Otras dificultades que aparecen más raramente son dificultades
en operaciones de lógica espacial y en la memoria secuencial. En algunos casos,
comienzan a evidenciarse problemas en otras áreas académicas, como por ejemplo
las matemáticas (discalculia).
- En este mismo rango de edad y
hasta los 11 años, el niño puede confundir los números, las letras o cambiar el
orden de éstas en las palabras; presenta dificultades en la pronunciación de
las palabras que lee y tiene dificultades para comprender las lecturas.
Consecuencias psicológicas de
ambas
Los niños con dislexia pueden
sentirse frustrados al ver que no son como el resto de sus compañeros y que
tienen que asistir a clases de refuerzo de lectura. También pueden ser objeto
de burla por parte de sus compañeros, lo que les genera inseguridad al ir al
colegio. Rechazan la lectura o que les hagan leer en voz alta en clase. Todo
ello puede afectar a su autoestima y generar un sentimiento de culpa.
Por su parte, los niños con
disfasia se muestran despistados y, al no poder comunicarse correctamente, se
encierran en su propio mundo, no sonríen. A los padres les suele llamar mucho
la atención que se quedan con la mirada perdida y su juego es muy metódico y
ordenado. Hay que tener en cuenta que si no se empieza a tratar al niño, éste
se mostrará triste y aislado, y podrá bloquearse y ser poco activo.
A partir de aquí, ambos
trastornos pueden desencadenar problemas emocionales y/o conductuales tales como
ansiedad -manifestada más habitualmente en problemas en la alimentación
(disminución o aumento del apetito), el sueño (insomnio, pesadillas...) o
somatizaciones (cefaleas, vómitos, abdominalgias...)-, sintomatología depresiva
(sentimientos de fracaso, inseguridad, dificultades escolares, tristeza,
cambios bruscos de humor...), dificultades en la interacción con sus
compañeros, conducta agresiva o provocadora como mecanismo de defensa ineficaz,
y baja autoestima.
¿Cómo se pueden tratar ambos
trastornos?
Los niños que padecen dislexia
pueden, con un tratamiento profesional adecuado, aprender a leer y a
desarrollar estrategias multisensoriales que les permitan desarrollar un
aprendizaje con normalidad. Entre los tratamientos utilizados más habitualmente
se encuentran los siguientes:
• Enseñar cómo las letras están
vinculadas a los sonidos para hacer las palabras.
• Leer en alto con ayuda del
profesor.
• Enseñar al niño a escuchar y a
repetir.
• Utilizar la memoria visual y
táctil escribiendo las letras en el aire, en el suelo, utilizando cartulinas, o
moldeándolas con plastilina y luego unirlas formando palabras. Ayuda al cerebro
a recordar el orden de las letras en la palabra.
El niño ha de ponerse en manos
de un logopeda o educador especializado, que le enseñe las técnicas necesarias
para la lectura y a mejorar los aspectos del lenguaje. Se debe huir de
tratamientos que van asociados a leer tapando un ojo o utilizar lentes de otros
colores, ya que la dislexia es una alteración de la función del cerebro y no
una alteración de la función visual.
Para tratar la disfasia es
necesario llevar a cabo un tratamiento de educación especial y de ayuda en
desarrollar mecanismos de compensación visual. Para ello es necesario promover
la comunicación de los niños utilizando diferentes métodos como hablarle
despacio, articular con claridad, repetir el mensaje varias veces, establecer
una buena relación con el niño y utilizar los gestos y las miradas en la comunicación,
adecuando el lenguaje a su nivel.
¿Qué puede hacer la familia?
Las familias juegan un papel
fundamental en la detección del problema. La rapidez con la que la familia
acuda a la consulta de un especialista para que comience a tratar el niño es
clave. Los padres han de estar alerta cuando observen comportamientos como que
sus hijos no se concentran en algunos aspectos y en otros mucho, no tienen
problemas de vista pero se acercan mucho a las cosas para mirarlas de cerca, se
caen al suelo más de lo normal, son muy desorganizados, o perciben de manera
diferente la forma de los objetos.
El papel de los padres también
es fundamental durante el tratamiento pues deben ayudar y reforzar los
ejercicios y actuar incluso como logopedas de su hijo. Han de ayudar al niño a
comprender el problema que tiene, darle mensajes claros, evitar las
comparaciones y ayudarle con las tareas siguiendo su propio ritmo. No ha de
faltar el apoyo emocional y la motivación de la familia para que el niño tome
conciencia de sus logros y del esfuerzo que está realizando.
¿Pueden los niños disléxicos
tener un aprendizaje normal?
La dislexia no es un obstáculo
para que el niño pueda tener un aprendizaje normal y tener éxito en el futuro.
De hecho, la historia nos proporciona casos de artistas, atletas, científicos y
políticos que han aprendido y contribuido en el conocimiento a pesar de su
dificultad con la lectura. Entre ellos se encuentran personalidades como
Einstein y Walt Disney.
ROTACISMO, ¡No pronuncia bien la r!
El 80% de los niños de 5 años ya pronuncia correctamente todos los fonemas, sin embargo existe una pequeña minoría que todavía no lo tiene superado, ocasionando dislalias, sobre todo con la “r” y la “s”.
El rotacismo es el nombre que se da a la dislalia selectiva del fonema /r/. En la mayoría de los casos no es debido a un problema físico o psicológico, y tampoco se debe a un problema de retraso congénito. Se trata de que el niño presenta problemas en la colocación de la lengua y del aire, muy necesario para conseguir que la punta de la lengua vibre de forma adecuada.
No obstante, hay niños que sí presentan un frenillo sublingual u algún otro defecto físico que puede impedirles la emisión de ciertos fonemas; de ser así habrá que concentrarse en ese ámbito antes de comenzar con la terapia. Una vez comprobada la predisposición física, el logopeda determinará a qué clase de rotacismo se enfrenta para aplicarle así el tratamiento respectivo.
Es importante corregirlo a tiempo y enseñarle a pronunciar cuando todavía es pequeño ya que a medida que crezca, se hará más difícil combatirlo, trayendo consecuencias negativas para el niño como baja autoestima, reclusión social, retraso escolar al tener miedo a hablar delante de los compañeros, predisposición a evitar aquellas palabras que contengan la “r” haciendo más dificultosa la expresión oral, etc.
¿Cómo ayudarle?
El tratamiento con el logopeda consistirá en una reeducación del proceso de articulación y de la respiración para corregir los defectos que presente el niño. Los ejercicios se realizarán junto al especialista y después se deberán continuar en casa, delante de un espejo generalmente, haciendo repeticiones del movimiento que debe hacer la lengua para una adecuada pronunciación, chasqueándola con el paladar superior y arrastrándola hacia el exterior, hacia los dientes.
En casa, puedes practicar con él:
- Antes de empezar, haced ejercicios de relajación y respiración profunda.
- Dile que haga entrenamientos con la lengua como mover la punta de derecha a izquierda y de arriba a abajo; chasquearla con el paladar; tocar el paladar superior, justo detrás de las encías varias veces y a diferentes velocidades; doblar la lengua hacia arriba y morderla ligeramente sin ejercer presión; colocarla en el paladar e imitar el sonido de la moto: rrrrrrr-on, rrrrrrrr-on…
- Busca frases que tengan las palabras que más le cuesta pronunciar, como trabalenguas o frases con muchas erres, tipo: “El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado”. Al corregirle, pronuncia tú claramente haciendo que te mire a la boca para que vea cómo colocas la lengua.
- Otro ejercicio es alargar las erres, por ejemplo, pronunciar “carrrrrrrrrrrrrrro”.
- Dibujad juntos en varios folios o cartulinas elementos cuyo nombre contenga la “r” (rosa, perro, caramelo, ratón, naranja…) y después enséñaselos y pídele que te diga en voz alta qué está viendo.
ECOLALIA
Definición:
Perturbación del lenguaje en la que el sujeto repite una
palabra o frase que acaba de pronunciar otra persona en su presencia, a modo de
eco.
Tratamiento:
La terapia musical ayuda a incentivar la verbalización y
estimula los procesos mentales con respecto a la conceptualización, la
simbolización, y la comprensión
Síntomas:
Repetición de palabras o frases en tono de burla,
farfullante o de forma entrecortada al escucharlas de otro sujeto que está en
su presencia
Fuente:
http://www.todopapas.com
www.educakids.com . Federación Española de Dislexia, www.fedis.org .
Redacción: Irene García
Esta página es muy educativa noce porque nadie lo comento hasta ahora, gracias por poner cuidados sobre el rotacismo gracias a ti mi hermanito pronuncia mejor el fonema /r/ y tal ves no solo por mi sino por muchos otros chicos que leyeron esta página.
ResponderBorrarEsta página es muy educativa noce porque nadie lo comento hasta ahora, gracias por poner cuidados sobre el rotacismo gracias a ti mi hermanito pronuncia mejor el fonema /r/ y tal ves no solo por mi sino por muchos otros chicos que leyeron esta página.
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